Actividad de reflexión y análisis 4

La tarea de mi grupo fue la de proponer medidas para la modernización e Internacionalización de las Universidades. Formación, investigación, transferencia del conocimiento y responsabilidad social. 

Leyendo el documento elaborado por el consejo de ministros, me siento como con cualquier documento oficial. Hay buenas medidas que nunca se llevarán a cabo o que se implantarán de forma precaria y errática. Pero sobre todo hay mucho "marco europeo", mucho "nuestros jefes de otros países nos han dicho que hay que hacer esto y aunque lo hagamos mal, que de cara al exterior parezca que está bien". A nivel de medidas procedentes de la UE, España es como un alumno que hace un trabajo justito, justito para aprobar.

El problema de este hermetismo que tenemos de puertas afuera, a veces nos engaña a nosotros mismos y no vemos que hay problemas antiguos aún sin subsanar. Por ese motivo, mis compañeras y yo hemos propuesto las siguientes medidas:

En primer lugar, algo que sonará como una perogrullada: aumentar la inversión. Una medida evidente ¿no? hay quien diría que ya se invierte mucho, incluso. Bien, por ese motivo, proponemos nuestro punto número dos:

Optimizar esa inversión de cara a la docencia. ¿Se invierte mucho en la universidades? ¿dónde está esa inversión? ¿en qué se gasta? ¿por qué un alumno que desembolsa una matrícula de miles de euros tiene que pagarse las fotocopias de los materiales necesarios para la asignatura? ¿por qué hay departamentos que fuerzan a alumnos a segunda matrícula para recaudar? La respuesta debe de ser una de estas dos: o bien no hay suficiente inversión, o bien esa inversión se está gastando en todo menos en los alumnos.

El tercer punto de nuestro plan se centra en mejorar el sistema de estudios internacionales. Coincidimos en que actividades como el Erasmus no deberían ser un paseo. Creemos que una oportunidad de estudios internacionales debería tener un mejor aprovechamiento que estar un año de viaje con asignaturas en las que te exigen poco. Creemos que el Erasmus no debería verse como un viaje para aprender idiomas, sino que el manejo del idioma debería ser suficientemente adecuado en los solicitantes como para poder impartir las clases y evaluarlos a un nivel menos paternalista.

Estos serían los tres puntos fundamentales de nuestra propuesta, sin querer abrir otros melones como el de la completa inmunidad de muchos profesores, los amiguismos departamentales y la falta de recursos que un alumno tiene ante estos comportamientos abusivos. Tal vez otro día. Por el momento, mirar esto no estaría mal.